Características y vida del mejor amigo del hombre
Por qué los perros viven menos que los humanos

Por qué los perros viven menos que los humanos

A todos nos encantaría que nuestras mascotas, ya sean perros o gatos, viviesen mucho más. ¿Por qué viven tan poco?

Si eres veterinario, no es extraño que un dueño de mascota moribunda te mire, normalmente con lágrimas en los ojos, y te diga que deseaba que su perro o gato pudiese vivir tanto como nosotros . ¿Por qué razón las vidas de perros y gatos son considerablemente más cortas que las de los humanos? ¿Por qué razón no pueden quedarse más tiempo con nosotros?

Para contestar a esto, ten en cuenta que todo lo relacionado con la vida de un perro o un gato, desde su desarrollo hasta su capacidad de aprender, se acelera.

El desarrollo del diente es un enorme ejemplo de esto. Los cachorros y los gatos nacen sin dientes, empiezan a adquirir sus dientes infantiles en solo tres semanas y tienen sus dientes infantiles en cuarenta y cinco días. Los cachorros y gatos generalmente tienen sus dientes adultos para cuando tienen seis meses de edad. Compara esto con el desarrollo de los humanos, en el que los dientes inmaduros (bebés) pueden tardar de cuatro a siete meses en empezar a aparecer.

Otra forma de acelerar el desarrollo es en la reproducción. Los perros y los gatos pueden ser activos desde la perspectiva de la reproducción a los seis meses. En el momento en que un perro o gato queda embarazado, dan a luz a sus crías en 60 a 65 días, de manera frecuente generando una camada que varía desde unas pocas hasta más de doce crías.

Todo este desarrollo acelerado significa que los cuerpos de perros y gatos hacen una enorme cantidad de trabajo que puede acelerar el proceso de envejecimiento. Considere, también, que los procesos implicados en la vida rutinaria también requieren un sinnúmero de recursos. Los humanos tienen una temperatura anatómica normal de aproximadamente 37 grados centígrados, pero los perros y gatos sostienen temperaturas anatómicos normales en el rango de 38 a 38 grados. Esos pocos grados auxiliares significan que el cuerpo de su perro o gato trabaja durísimo todos y cada uno de los días, incluso cuando ya están completamente desarrollados. Además de esto, el metabolismo de perros y gatos es considerablemente más alto que el de los humanos, que queman aproximadamente la mitad de calorías (proporcionalmente a su tamaño, claro).

Con toda esta aceleración, la vejez empieza temprano. Para los gatos, puede ser tan temprano como a los 8 años; para los perros, la edad avanzada acostumbra a empezar a los 4 o 5 años para los perros de raza grande o gigante u 8 o más años para los perros de raza pequeña. La vida útil de ciertos perros de raza grande puede ser de solo siete años, como en el caso de los grandes daneses.

Esto aún no responde totalmente a el interrogante de por qué razón las vidas de los perros y los gatos son considerablemente más cortas, con lo que pasamos horas de investigación y llamamos a múltiples profesores y profesionales. Resultó que, cuando todo estaba dicho y hecho, aprendimos que absolutamente nadie sabe realmente por qué ocurre esto.

Los científicos sugieren que una combinación de genética, endogamia, metabolismo y evolución son componentes de por qué razón la esperanza de vida de un perro o un gato es considerablemente más corta que la de un humano.

El investigador Pontzer y sus colaboradores trabajaron con 17 especies de primates para determinar de qué forma el cuerpo utilizaba energía y para clasificar sus tasas metabólicas generales. Los resultados de su estudio mostraron que la tasa metabólica más baja de los primates, y por tanto de los humanos, se asoció con una vida útil prolongada (en comparación con la de perros y gatos).

La ciencia actual no tiene una respuesta definitiva a el interrogante de por qué los perros y los gatos no viven tanto como los humanos. No obstante, nos gusta enriquecer las vidas de nuestras mascotas a fin de que puedan gozar cada instante al límite. Es posible que jamás podamos darles a nuestros compañeros animales exactamente la misma duración de vida que tenemos, pero estamos mejor preparados que nunca para hacer cada minuto especial para ellos.